
Divertida viñeta de una generación henchida de ideales, la ficción le gana una pulseada más a la realidad, ingresando al terreno expresivo es ésta última en un Caballo de Troya construido con ingenio y elocuente candor por Luis Ospina.
Personalmente, la mejor película que he visto hasta ahora en el BAFICI 08.
Luis Ospina nació en Cali, Colombia, en 1949, estudió cine en California. Director, cineclubista, cofundador de la revista Ojo al Cine, profesor universitario, crítico para varias publicaciones, realizó, entre otras, Pura sangre (1982) y Soplo de vida (1999). Sus films Agarrando Pueblo (1978) y La desazón suprema: Retrato incesante de Fernando Vallejo (2003), también se exhiben en este Bafici 08.
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