domingo, julio 01, 2007

Zen Sorpraise!


La aparente rugosidad que mostraba el flyer de la muestra de Cecilia Szalcowicz en el MALBA, sugería que nos encontraríamos tal vez con un algo rugoso, texturado, me imaginaba algo tipo Oligatega Numeric al tacto.
Algo gomoso, flotante, esponjoso, pero femenino.
Pero no.
Esa posibilidad curiosísima era sólo la el reflejo de la luz del Corlok del fondo registrado en una Gran Gigantografía, montada en la pared oeste del primer piso del MALBA.
En la fotaza, un Eduardo Navarro(co-integrante de una pendejil camada de dibujantes arasadores cómo Juan Becú, MauroGiaconi, Matías Duville...) trabajando místicamente.
El brillo de la pared registrada:metáfora del la Luz Nirvánica?
O broma reflexiva acerca de los brillos propios de la obra respecto de los brillos de la pared institucional del Gran Museo?
Ceci eligió narrar la situación mística en sus adorables entornos setentosos encontrables en oasis herméticos de los cien barrios porteños.
El formato preferido? el de sus últimos tiempos: las gigantografías, cómo en ArteBa06, exhibiendo a Vicente Grondona junto a la obra deVan Gogh, en el stand de ByF.
Ésta intervención está prolijamente montada sobre una pared, sin mas ruptura con el entorno correspondiente que su gran tamaño, contrastando lo plácido de la imagen discursiva que porta.
Un mega-montaje, donde la entidad plano/pared/ museo/territorio curable, se encuentra, sino cuestionada, por lo menos suspendida por el recubrimiento logrado por la obra.
Ésa me parece la acción más operativamente política de la obra, que estará expuesta un año.
No es la monumentalidad, sino sus efectos sobre... tantas cosas...
Cecilia hizo muy buen uso de su oportunidad, siendo consecuente consigo misma en un espacio tan diferente a sus aleteos íntimos.
ØØØØØØØØØØ:10 Porchis , por haber hallado una Gran solución a un Gran Problema.
Y Olé!

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