Se sabía que estos dos pesos pesados llenarían la galería de Orly.
No reventó cómo cuando Currículum 0, pero de todas maneras asistieron las celebridades esperables.
Lástima que, simultáneamente, en ZavaletaLab, estaba la muestra de diversos incursores geometristas (tema caro a mis preferencias).
Ya iré a Arroyo street y conformaré una crónica adecuada para la galería de Don Zavaleta.
Pero volvamos a la calle Florida.
En el piso superior, la obra de Pablo Siquier.
Obra grande, digamos 2,00 x 1,50.
En esta puesta, la trama pseudo-urbana(esos contornos quemados que me hacen recordar a los pop de De La Vega)se "quema más":el blanco del fondo se devora a los contornos claros y obsesivos de Pablo.
Entre esos contornos devorados se infiltraban figuras mas geométricas mas autónomas de la trama con afectaciones cercanas a la arquitectura que Pablo reconoce:"Claro que soy un arquitecto aficionado.Cuando viajo a una ciudad, lo primero que hago es armarme una rutina de relevamiento de edificaciones que me vueven loco, captar las formas de las ciudades"
En un tiempo, donde el Urbanismo en esta ciudad que aguarda a sus nuevos administradores, Pablo insiste en abarcar los territorios ambiguos entre la definición formal del relato de un perímetro urbano y las situaciones que ofrece la saturación de la luz en el contorno, logrando esa lógica que parte de varias disciplinas y premisas, creando una perspectiva ya reconocible hasta por los expectadores más amateurs.
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